Roadtrip por la Costa Amalfitana

La ruta que une las localidades de la Costa Amalfitana es una de las más hermosas de toda Italia. Por eso, cuando hice mi primer viaje a Europa decidí incluirla en mis planes sin siquiera dudarlo. La verdad es que recorrí bastante de España, París, y ciudades del norte de Italia, pero lo que viví en la costa amalfitana no tuvo comparación. El aroma de los limones, las diferentes degustaciones que podés probar con pistachios, los mariscos y pescados, para empezar hablando de una gastronomía muy colorida. Pueblos de pescadores y de artesanos que parecen quedados en el tiempo, y unas vistas panorámicas que te obligan a parar cada 200 metros para sacar fotos y contemplar el paisaje.

El camino bordea la costanera o “Costiera Amalfitana” y discurre sobre la ladera de acantilados. Una buena sugerencia es que para hacer este roadtrip seas un conductor experimentado y hasta un poco avezado. Los colectivos que la recorren van a gran velocidad y las curvas son bruscas. Yo diría que la ruta mezcla la paz de lo que ves y la adrenalina del manejo. Por eso también será importante alquilar un auto de tamaño pequeño, y hacer el roadtrip en horarios no pico. Eso sí, ya sea que dirijas tu vista hacia las villas y construcciones que aparecen en cada curva, o hacia el Mediterráneo, siempre vas a encontrar algo mágico por descubrir. Por algo la Costa Amalfitana forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

Desde Salerno hasta Amalfi

Decidí comenzar el viaje por el sur, en Salerno. Una ciudad que de noche parece un cuento de hadas. Callejones empedrados, iluminación tenue y cálida, y pequeños bodegones escondidos, como Cicirinella, que es atendido por sus propios dueños y ofrece unas pastas italianas increíbles. La que probé se llamaba scarparello y, por supuesto, completé el menú con un tiramisú. La primer noche caminé sus calles, totalmente perdida, y me atrajo el sonido de un piano hasta el panteón. Era una orquesta haciendo su performance de música clásica, y logró que viaje a un tiempo en el que nunca viví.

Al día siguiente, pasé por el puerto de Salerno, y emprendí viaje. No me aguanté nada, la primera parada la hice a los 6 km, en un pueblito que se llama Vietri Sul Mare. Famosa por la fabricación de sus cerámicos. Casi 17 km más adelante, me encontré con Maiori y con Minori, dos pueblos con solo 2,5 km de separación, súper tranquilos, en los que caminé sobre sus playas pedregosas, juntando algunos ejemplares para traerme de recuerdo. Por supuesto, el picnic fue ahí. Demás está decir que si viajás en pareja, estos pueblos son parada obligada para mirar el atardecer o hacer fotos juntos.

Existen ciudades lindantes con la Costa Amalfitana, como Nápoles. No te recomiendo pasar por su estación de tren salvo que sea de tránsito obligado, ya que parece muy insegura. Lo que sí podés incluir en tu viaje por la costa amalfitana son las ruinas de Pompeya, que yo no llegué a visitar, pero dicen que son muy interesantes.

Finalmente, seguí hasta Amalfi, atravesando otros pueblos en los que no paré (pero bien valdrían la pena): Marmorata, San Cosma, Castiglione, y otros más pequeños. En Amalfi se nota ya bastante más movimiento que en los otros pueblos. Encontré muchas tiendas para comprar limoncello y licor de pistachios, y varios cafecitos para hacer una parada reconfortante y tomar un cafecito antes de seguir camino. También me detuve a practicar un poco de italiano con un abuelo que descansaba en la parada del colectivo. Era muy común ver en esa zona a muchos como él simplemente disfrutando de la paz del lugar, y charlando con la gente al pasar.

Todo eso me llevé de la Costa Amalfitana: paisajes impresionantes, cosas ricas, y gente cálida. En otra entrega les contaré la segunda parte del viaje: desde Amalfi hasta Capri.

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 🚗  Esta ruta se puede hacer en una semana.

❗️Respetar siempre las leyes de transito y disfrutar cada kilometro!